No olviden preguntar sobre las experiencias culturales personalizadas, son una excelente manera de conocer la región y disfrutar de la autenticidad local.

La experiencia del taller de artesanía local fue fascinante, y la cena con productos de la granja fue un deleite absoluto. La hospitalidad de Félix hizo que nos sintiéramos como en casa.

Desayuno con dulces caseros top.

rural valtarranz superó mis expectativas con su encantadora casa de piedra y un desayuno variado que me encantó. el personal, especialmente félix, fue muy acogedor y servicial.

falta de opciones para cenar cerca.

Me ha sorprendido para bien

El entorno natural es impresionante, pero los ruidos ocasionales de las carreteras afectan un poco la tranquilidad. El desayuno, repleto de opciones frescas, fue un deleite y el trato del personal, aunque a veces difícil de encontrar, fue amable. Pese a algunos inconvenientes, fue una experiencia muy agradable.

La casa de Rural Valtarranz es un verdadero sueño hecho realidad, construida en piedra y con un encanto que te transporta a otra época. El desayuno fue como un abrazo cálido en forma de comida, con opciones de frutas frescas que hicieron que las mañanas fueran especialmente alegres, como si cada bocado te animara a salir y explorar la naturaleza impresionante que lo rodea.

Habitación con olor a humedad.

El lugar es precioso, con esa construcción de piedra y un entorno rústico espectacular. Disfrutamos del desayuno que era rico y variado. Félix, el gestor, fue súper amable y nos ayudó a planear varias actividades familiares, lo que hizo nuestra estancia aún más agradable.

A mis hijos les hubiera encantado tener más actividades infantiles disponibles.

Un lugar encantador

La estancia fue super agradable. La habitaciones son limpias y cómodas, con todo lo necesario. Nos encantó el desayuno, que incluía frutas frescas, una delicia! Sin embargo, el acceso al hotel puede ser un poco complicado debido a las calles estrechas en el pueblo.

La estancia en Rural Valtarranz fue maravillosa. La limpieza de la habitación fue impecable, lo que realmente aprecio. Además, el personal del hotel fue muy amable, lo que hizo que nos sintiéramos bienvenidos. Me gustó mucho la provisión de mapas y folletos turísticos, ¡fueron muy útiles para explorar los alrededores! El desayuno era variado y completo, ideal para comenzar el día con energía.

Lo recomendaría.

La casa es preciosa, construida en piedra y rodeada de un entorno natural impresionante. Félix, el gestor, fue muy acogedor y siempre disponible para ayudar. El desayuno fue delicioso, con opciones como dulces caseros y frutas frescas, lo cual fue un gran inicio de día.

Encontrar el hotel fue complicado al principio.

La habitación tenía un baño privado, lo cual es un buen detalle para la privacidad. Además, el buffet del desayuno ofrecía opciones frescas y deliciosas que nos dieron un buen comienzo cada mañana.

Encontrar el hotel es un desafío, especialmente la primera vez, debido a las calles estrechas del pueblo. La falta de restaurantes cercanos es un inconveniente. hay que desplazarse a Espinosa si quieres cenar bien. En cuanto a la habitación, había un ligero olor a humedad que, aunque mejoró con la ventilación, podría ser molesto para algunos. faltó una toalla adicional que suele ser común en otros lugares.

Una experiencia encantadora en un entorno rural

Disfruté de una estancia tranquila y familiar. La habitación, a pesar de un ligero olor a humedad, se volvió más acogedora tras ventilar. Recomiendo pedir consejos sobre actividades culturales. son una gran manera de conectarse con la región. ¡No olviden disfrutar de la belleza natural del lugar!

La habitación estaba bien equipada, aunque un poco pequeña para mi gusto. La limpieza fue excelente y el ambiente acogedor. El desayuno tiene opciones deliciosas como cruasanes de mantequilla y frutas frescas, un gran inicio para el día. Sin embargo, el olor a humedad en la habitación fue notable y podría ser incómodo para algunos. Además, el acceso al hotel es complicado debido a calles estrechas, especialmente al llegar por primera vez.

La habitación tenía su baño privado, lo cual es genial. Limpia y bastante cómoda, pero un poco pequeña para mi gusto. El ambiente era acogedor y la decoración rústica le daba un toque especial. Sin embargo, noté un ligero olor a humedad. Aunque se mejoró con ventilar, puede ser molesto para algunos. En general, un lugar agradable para descansar después de un día explorando.

Limpieza excelente y un desayuno variado que incluye frutas frescas. El olor a humedad en la habitación fue algo incómodo. Muy cerca hay rutas para caminar y disfrutar de la naturaleza.